Watsu Terapia en Agua
Tratamiento destinado a descomprimir las vértebras, movilizar las articulaciones y estirar los músculos, consiste en una sesión en la piscina de agua templada realizando movimientos fluidos y rítmicos en el agua con masajes, estiramientos musculares y movilizaciones de las articulaciones
Técnica termal: piscina de agua templada
40 €
45 minutos
Efectos sobre le organismo
Cambios fisiológicos específicos del sistema nerviosos parasimpático:
Disminución del ritmo cardíaco.
Disminución del ritmo respiratorio.
Aumento de la capacidad ventilatoria.
Aumento de la actividad de la musculatura lisa (digestión).
Beneficios específicos inmediatos de la terapia:
Aumento de los arcos de movilidad articular.
Disminución del espasmo muscular.
Disminución de la activación muscular.
Disminución del dolor entre un 40 y 60%.
Beneficios específicos de la terapia a largo plazo:
Mejora de la calidad del sueño.
Mejora del tránsito intestinal y la digestión.
Mejora de la respuesta del sistema inmunitario y la capacidad de autocuración.
Mejora la calidad de vida y la percepción del estado de salud.
La sesión se inicia percibiendo el ritmo de la respiración de la persona que la recibe, aplicándolo posteriormente a los movimientos fluidos y rítmicos en el agua con masajes, estiramientos musculares y movilizaciones de las articulaciones pudiendo mover la columna y las articulaciones en el agua de una manera que, por la fuerza de gravedad, no sería posible fuera de ella. Estos movimientos elongan las fibras musculares, movilizan las articulaciones y estimulan la circulación sanguínea y linfática.
Población beneficiaria del Watsu
Mayoría de afecciones ortopédicas: post cirugía vertebral, dolor de espalda, contracturas musculares, disminución arco de movilidad…
Afecciones neurológicas: accidentes cerebro vasculares, lesiones cerebrales, lesiones medulares, esclerosis múltiple, parálisis cerebral, Parkinson.
Diferentes tipos de artritis: osteoartritis, artritis reumatoide…
Pacientes con problemas respiratorios: asma, fibrosis quística, neumonía crónica, EPOC…
Pacientes con cirugía mayor, post mastectomía, fibriomialgia y pacientes con dolor crónico.
Personas con insomnio o con situaciones de estrés laboral.