La palabra hidroterapia procede del griego y significa tratamiento mediante el agua. El valor de esta técnica reside en la aplicación del agua sobre el cuerpo mediante estímulos (frío/calor) o mecánico (de mayor a menor presión).
La hidroterapia está indicada para favorecer la correcta circulación venosa linfática, tratar estados de ansiedad y estrés, relajar musculaturas y articulaciones… En definitiva, mejorar la salud.
¿Por qué utilizar agua fría y agua caliente?
Cuando el agua se aplica en frío sobre la piel produce unas contracciones instantáneas de los vasos sanguíneos y justo en el momento de aplicarse genera una hiperemia reactiva, pues fomenta la vasodilatación vascular incrementando la circulación sanguínea. En cambio en cuanto se aplica en caliente su efecto es sedativo y relajante.
- La aplicación breve de agua es tonificante.
- El empleo prolongado de agua fría actúa como sedante
- Agua congelada es antiinflamatoria.
- El agua tibia es sedante y relajante.
- El agua caliente en aplicaciones breves, seda y descongestiona el organismo y el tono muscular.
- Las aplicaciones prolongadas de agua caliente descongestiona el cuerpo, relajando su totalidad.
Beneficios: libera tensiones musculares y psíquicas, oxigena las células y por consiguiente los tejidos, rejuvenece el organismo, limpia la sangre, activa el sistema linfático y sanguíneo, reafirma la piel, es anti fatiga, equilibrante del sistema inmunitario, reduce el efecto invernadero, aporta claridad mental y aumento del propio rendimiento, reacción detoxificante, regula nuestro termostato interno, nos da mayor capacidad para soportar mejor los cambios climáticos, mejora nuestro carácter al rebajar nuestros niveles de estrés, reacción activadora del metabolismo, etc.
Siendo quizás la más importante la “reacción detoxificante”, ya que si el cuerpo carece de oxigenación suficiente tendrá como consecuencia que el proceso de oxidación no puede completarse y las células y fluidos se intoxican al no poderse eliminar eficazmente las toxinas.
Te cierra los poros, protegiéndote más y mejor físicamente.
Desde el punto de vista estético, es antienvejecimiento y por lo tanto, antiarrugas y anti-radicales libres. Embellece la piel.
Frecuencia: Diaria, Semanal o Mensual. Dependiendo del beneficio o efecto que se pretenda conseguir.
Contraindicaciones: ninguna, siempre que se utilicen de forma correcta los tiempos y las formas. Ni en embarazadas, ni en problemas de cardiopatías, hipertensión, circulatorios como varices, hernias discales, reumas, artritis, artrosis, lumbalgias, fiebres, constipados, anginas, gripes, etc..
PISCINAS DE HIDROMASAJE Y CHORROS:
- Tonifica la musculatura, mejora el riego sanguíneo y provoca un a sensación de relajación general.
- Los chorros en zonas afectadas combate el dolor de espalda, contracturas musculares, ansiedad y estrés.
- Un buen baño caliente, además de relajar y ser el mejor sedante para conciliar el sueño, favorece la limpieza de los poros, descongestiona las vías respiratorias, purifica la piel y elimina toxinas.
- La temperatura del agua a 36º es la idónea para dilatar los poros y los vasos sanguíneos y eliminar toxinas.
- La piscina además de los efectos del agua y su temperatura, al estar tratada con sal nos aportará un efecto terapéutico ya que templa los nervios, induce al sueño y puede resultar antiinflamatorio.
PEDILUVIO: Mediante la aplicación de chorros de agua fría y caliente, laterales y a poca altura se activa la circulación de la sangre, desaparece la pesadez de las piernas, pies hinchados y mejoran las varices.
LA SAUNA Y HAMMAN : Puede ser húmeda ( baño turco o hamman) o seca. Cualquiera de las dos es recomendable, teniendo en cuenta los factores de preferencias personales y las posibles contraindicaciones medicas, problemas de corazón, de circulación, embarazo, varices, tensión baja, enfermedades o inflamatorias…. El orden en que se utilicen las saunas no es relevante, dependerá del objetivo que persigamos. La principal diferencia entre ambos tratamientos es que la sauna seca da un calor elevado y seco, en el baño turco la temperatura es menor pero con mayor grado de humedad, lo que reduce el nivel de sudoración. Esto se explica por el funcionamiento corporal, cuando la temperatura externa es superior a la del cuerpo, el organismo, para refrigerarse, suda emite líquido que con su evaporación dispersa el calor. Si la humedad del ambiente, como en el baño turco, recubre toda la piel, no se suda por que el vapor de agua ya dispersa el calor.
Fuente: Spa Agua&Salud y Sus Ventajas